Una de las primordiales funciones del fósforo es la creación de dientes y huesos, ejerce un papel protagónico de la manera que nuestro cuerpo utiliza las grasas y carbohidratos, ayuda a que el cuerpo elabore proteínas para el desarrollo; manteniendo y restaurándolos tejidos y células.
Es uno de los minerales más cuantiosos del cuerpo, nuestro esqueleto posee aproximadamente seiscientos y novecientos gramos de fósforo, formando gran parte de las células y elemento genético.
Importancia del fósforo en el organismo
El fósforo se localiza en la mayoría de nuestras células, su composición es fundamental en la creación, crecimiento y conservación de nuestro esqueleto y dentadura, al igual que el magnesio y calcio.
Debemos llevar una nutrición equilibrada, sana y variada siendo la forma más apropiada de consumir las cantidades necesarias de dicho mineral.
La cantidad de fósforo recomendada por día es entre los setecientos y mil doscientos gramos, indistintamente del sexo. Para las mujeres gestantes la cantidad debería ser superior.
Alimentos que contienen fósforo
El mineral se localiza prácticamente en todos los alimentos, su conglomeración es superior en las comidas de origen animal es decir: pescados, lácteos, huevos y carne. En pequeñas cantidades en cereales, frutos secos y legumbres.
De hecho se encuentran otras fuentes ricas en fósforo, como son los complementos de dieta y aditivos alimentarios.
Insuficiencia de fósforo en el organismo
Suele mostrarse en personas que padezcan alguna enfermedad o que consumieron antiácidos, esto conlleva la disminución de fósforo.
Las exageraciones en trabajos musculares disminuyen notoriamente el mineral y normalmente es expulsado por la orina.
Exceso de fósforo en el organismo
La ingesta de grandes cantidades de aditivos por un prolongado tiempo, incrementa el mineral en el cuerpo lo que puede ocasionar osteoporosis, y perjudica la absorción del calcio.
El fósforo posee una función esencial energética. Con ayuda de su poder energético, es el encargado de todas las reacciones producidas en nuestra célula muscular que favorece el encogimiento de los músculos.