Huesos de la rodilla

La rodilla es una de las partes del cuerpo que más se encuentra en constante movimiento. Al caminar, correr, sentarnos, pararnos, agacharnos, subir y bajar escaleras, entre muchas otras actividades. Consideramos de importancia que conozcas cuáles son los huesos que conforman esta maravillosa estructura.

Conociendo sobre la rodilla

La rodilla es una de las articulaciones más complejas en el cuerpo humano. Ha sido una de las partes más estudiadas y pionera de diversas técnicas quirúrgicas; esto, debido a que se encuentra bastante expuesta a diversos traumatismos.

Es una articulación de tipo trocleartrosis y es completamente indispensable en la función de caminar, correr, bajar, subir y proporcionarle estabilidad al cuerpo, además, de soportar todo su peso. Se caracteriza por estar dotada de una excesiva movilidad en el sentido de flexión y extensión.

Principales funciones de la rodilla

1. Flexión: aproximación entre las caras posteriores del muslo y de las pantorrillas.
2. Extensión: retorno desde la posición de flexión a la anatómica.
3. Rotación externa: lleva el pie hacia afuera.
4. Rotación interna: lleva el pie hacia adentro.

Huesos de la rodilla

Esta articulación se encuentra conformada por tres huesos: el fémur, la tibia y la rótula. Los encargados de soportar el peso corporal son el fémur y la rótula; mientras qué, la tibia funciona como una polea que se encarga de la extensión de la rodilla.

La rodilla se encuentra además conformada por dos articulaciones:

• Articulación femorotibial (entre fémur y tibia
• Articulación femoropatelar (entre fémur y rótula)

De esta manera, se describen los tres huesos que conforman la estructura de la rodilla:

• Fémur: se conecta con la rótula. Es el único hueso que se encuentra en el muslo. Su principal función es servir como un punto de fijación para todos los músculos que ejercen su fuerza sobre las articulaciones de la cadera y de la rodilla.
• Tibia: se conecta con el fémur. Es uno de los huesos más fuertes de carga en el cuerpo humano. Se encarga de conectar la rodilla con los huesos del tobillo. Este hueso, presenta dos curvaturas de sentido contrario: la superior, cóncava hacia fuera; otra inferior, cóncava hacia dentro
• Rótula: forma parte de los huesos sesamoideos, y es uno de los huesos más grandes del cuerpo humano.  Se caracteriza por poseer una forma de triángulo curvilíneo, y tiene una cara anterior un poco convexa, junto con una posterior, que se encuentra cubierta por cartílago hialino, que se encuentra a su vez, conectada con el fémur. Dentro de la rótula se encuentra el tendón rotuliano, el cual contribuye a su función de palanca. Este hueso, posee una función fundamental en la articulación de la rodilla. Sin embargo, al ser extirpada no ocasiona una discapacidad completa, solo ciertas limitaciones.

Si quieres mantener un buen funcionamiento de los músculos de tu rodilla y prevenir lesiones, te recomendamos un trabajo muscular en donde la articulación se mantenga fuerte y estable. Recuerda, que debes evitar saltos de gran longitud, y bajar muchas escaleras de manera constante. Esto debilita poco a poco las articulaciones y huesos de tu rodilla.