El tobillo, es una de las estructuras del pie que ayuda a su movimiento. Se encuentra conformado por tres huesos quienes se complementan para cumplir con su función principal. A continuación, te presentamos los huesos del tobillo
Huesos del tobillo y principal función
El tobillo es una articulación que se encuentra conformada por tres huesos: el peroné, la tibia y el astrágalo.
Los primeros dos huesos, forman una bóveda en la que encaja la copa del astrágalo. Sus principales funciones se relacionan con movimientos de flexión y extensión del pie. Como movimientos de giro hacia delante y hacia atrás.
- El astrágalo, es un hueso formado por una articulación plana y sin demasiado movimiento. Se apoya sobre el calcáneo (hueso que conforma el talón). Su principal función es el soporte del peso corporal, a su vez rige movimientos que ocasionan la estabilidad del pie. Este hueso, se conecta con el escafoides y el cuboides, que se localizan en el área interna y externa del pie
- El peroné, es un hueso ubicado en la parte inferior de la pierna. Es de larga longitud, asimétrico y par. Se encuentra conformado por un cuerpo prismático triangular, que a su vez posee tres caras: externa, interna y posterior. Con tres bordes: anteriores y laterales; y dos extremos superiores. Se conecta con la tibia a través de una articulación diartrosis; en su conjunto, forman la pinza tibioperonea
- La tibia, es el segundo hueso más largo del esqueleto humano. Se encuentra involucrada en la articulación de la rodilla y del tobillo. Es el hueso más fuerte que se ubica en la parte inferior de la pierna. Se encuentra conectada al peroné a través de una membrana interósea. Debido a que es uno de los huesos más fuertes de la parte inferior de la pierna, su principal función es la del soporte. Realiza su contribución a los movimientos de la rodilla y el tobillo, mediante las superficies articulares
Principales lesiones que se presentan en el tobillo
Las superficies de esta estructura, con el paso del tiempo pueden sufrir un desgaste progresivo. Este desgaste se conoce como artrosis.
Debido a que el tobillo debe soportar todo el peso del cuerpo, su causa más común es la que aparece después de cualquier tipo de fractura. Por esta razón, es importante el cuidarnos de cualquier lesión que pueda causar desgaste en los huesos del tobillo.
A pesar de que en muchos casos la artrosis sea tratada con antiinflamatorios, rehabilitación o analgésicos, existen casos donde es necesario implantar prótesis, con la finalidad de recuperar la función de la articulación.
Otra lesión bastante común en esta parte del cuerpo, es la bursitis. Consiste en la inflamación de unas pequeñas bolsas llenas de líquido (bursas). Estas bolsas se encuentran entre los huesos y otras partes móviles del tobillo.
Estas, son como pequeñas bolsitas que evitan que las distintas articulaciones choquen entre sí. La bursitis puede provocarse por realizar mucha fuerza en el tendón, o movimientos bruscos de manera repetitiva.
También, existe una condropatía, que significa la deformación del cartílago. Así como también, el llamado espolón calcáneo, que se produce por el sobreesfuerzo y el uso inadecuado de calzado; lo que produce un crecimiento óseo en la fáscia, que es donde se unen los tendones con el hueso.
Así como los mencionados, existen muchas otras lesiones que pueden presentarse en el tobillo. Cuidate, cuida tu cuerpo, y no olvides cuidar los huesos del tobillo.